TRELEW - CHUBUT | PATAGONIA | AÑO DOS

martes, 28 de julio de 2009

La verdad es simple

Alberto Rojo, en noviembre último, durante su visita a Madryn.
Foto: Ministerio de Educación


Conocí a Alberto Rojo el año pasado, cuando vino a participar de la 32a Feria Nacional de Ciencia y Tecnología Juvenil, de la que Chubut fue sede. En honor a la verdad, no sabía nada de él. Por eso, al enterarme que vendría como disertante, indagué en Internet y Google me regaló una catarata de links.
Así, a través de la web, supe que es un físico (¡y músico!) argentino mucho más conocido de lo que yo podría suponer. Nació en Tucumán, se graduó en el Balseiro, es profesor en la Universidad de Michigan -donde vive-, dio recitales con Mercedes Sosa y grabó discos bajo la producción de Pedro Aznar. Podés leer su frondosa biografía clickeando acá.
Durante su visita a Madryn, en noviembre último, me concedió una entrevista y nuestra charla giró sobre cómo alimentar la inquietud innata de los chicos. Cómo padres y educadores debemos custodiar y fertilizar la curiosidad propia de los niños por entender el mundo que los rodea.
En Internet supe de su último libro: "La física en la vida cotidiana", que publicó Siglo XXI y que integra la colección "Ciencia que ladra...", que se propone sacar a la ciencia de los laboratorios y hacerla apta para todo público.
Antes de su llegada, lo compré y lo leí. El libro es ágil, didáctico y en muchos casos, propone experimentos caseros para descubrir fenómenos físicos que nos pasan en la vida de todos los días. Es ideal para despertar el interés de los chicos y acercarlos de una manera entretenida al temido mundo de la ciencias. Se lo dije y contestó que sería el mejor halago para él que los más chicos se sumergieran en esas páginas.
Todo esto que cuento es a raíz de que hoy, temprano por la mañana, recibí un mail de Rojo invitándome a leer una nota que publica en Crítica de la Argentina: La verdad es simple.
Si bien se refiere a la comunicación científica, vas a ver que se aplica a todos los ámbitos. Me encantaría que lo leyeran muchos políticos y dirigentes, esos que cuando quieren argumentar algo se enredan en sus palabras, nos meten en laberintos lingüísticos y dicen cualquier cosa, menos la verdad.

1 comentario:

Rosario dijo...

Llegué por casualidad a este blog (poniendo "siguiente", "siguiente" en la barra de blogger esa que está arriba)me gusta cómo escribís

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