TRELEW - CHUBUT | PATAGONIA | AÑO DOS

viernes, 9 de octubre de 2009

Escenas de la vida cotidiana











Para los más necesitados. Para los niños que no tienen techo. Para los abuelos que les falta comida. Cualquiera de esos argumentos, que rota con asombroso orden, el hombre esgrime todos los días, cuando corta el paso de quien transita por 25 de Mayo entre Belgrano y Rivadavia. Es un estudioso del tema y pone en práctica el marketing callejero que demuestra conocer: sorprende a quienes caminan distraídos y tiene un target establecido, las mujeres; si son mayores, aún mejor.
El producto cuya recaudación va a parar a su bolsillo y no a los más desprotegidos, como le gusta decir, son estampitas: religiosas, de clubes de fútbol, de los signos del zodíaco, todo viene bien para cumplir su objetivo de recaudar, asaltando la credulidad de las personas.
Espera a su presa con la estampita en la mano, como si entregara un volante y, cuando ya está en manos del transeúnte, larga una catarata de preguntas hasta dar con las preferencias de esa persona que, cuando intenta continuar su camino, escucha que le dicen: "Ah, me tiene que pagar".
No es un buscavidas. En este caso, es un vivo callejero que desde hace muchos meses, plantó bandera en ese lugar y se aprovecha de los vecinos de la ciudad.

4 comentarios:

Yo quiero a mi ciudad dijo...

Estas son cosas "importadas" de las grandes ciudades. En Bs As hay miles de casos como este y desgraciadamente, tarde o temprano, todo llega a estas latitudes.

M.E. dijo...

sí, es verdad, es un trucho impresentable. Es cierto lo que dice "Yo quiero a mi ciudad", el año pasado con ese había otro que yo lo tenía visto en Buenos Aires, sobre la avenida Santa Fe, dando almanaques...se van corriendo y traen sus truchadas para el interior. faltan que lleguen los llamados trapitos que te "cuidan" el auto, no sé que se podría hacer para que la ciudad no se contamine de esas malas costumbres importadas

Viejo Vizcacha dijo...

"Para los más necesitados. Para los niños que no tienen techo. Para los abuelos que les falta comida. Cualquiera de esos argumentos, que rota con asombroso orden, el hombre esgrime todos los días...", "es un estudioso del tema y pone en práctica el marketing callejero que demuestra conocer...", "recaudación que va a parar a su bolsillo y no a los más desprotegidos, como le gusta decir..." ,"como si entregara un volante y, cuando ya está en manos del transeúnte, larga una catarata de preguntas hasta dar con las preferencias de esa persona que, cuando intenta continuar su camino, escucha que le dicen: "...;
"Ah, me tienen QUE VOTAR"...
Estimada editora, respetuosamente el texto de la nota podría también titularse como "Crónica de un candidato a Presidente" y lo más grave es que de esa forma ganó la elecciones en la Argentina.
Buena observación sobre el "zoologico que habita las calles de Trelew", tal vez en este caso las autoridades procedan a impedir que el estilo se propague.

Matías D. dijo...

¡Qué buena observación Vizcacha!
Lástima que en ese caso no hay vacuna, ni gualicho, ni macumba que pueda evitar la propagación.

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